La Tecnología en la Educación y los Retos del Aprendizaje en Contexto de Necesidades Especiales
La enseñanza es una profesión exigente. La enseñanza en contexto de necesidades especiales multiplica los desafíos del trabajo de muchas maneras. Entre las barreras para educar a alumnos con necesidades especiales se incluyen:
- Opiniones y estereotipos negativos
- Falta de acceso físico
- Foco en las debilidades del alumno, en lugar de en las fortalezas
- Amplia variedad de necesidades de los alumnos
- Falta de foco en las necesidades exclusivas
- Retos de la gestión del aula
- Malas condiciones de trabajo para los profesores de educación especial
- Falta de apoyo de los padres y la comunidad
- Falta de recursos/restricciones presupuestarias
Los alumnos mismos enfrentan a menudo una crisis de confianza, además de los desafíos de sus necesidades particulares. Esto puede conducir a una baja motivación y a malos resultados de aprendizaje. Los docentes de educación especial utilizan dispositivos asistenciales de aprendizaje para atender las necesidades de los alumnos. Estos dispositivos, dentro de la denomina tecnología de apoyo, suelen ser decididamente de baja tecnología. La tecnología de apoyo o de asistencia, definida por la Ley de Tecnología de Apoyo de 1998, es «cualquier artículo, equipo o producto que se utilice para aumentar, mantener o mejorar las capacidades funcionales de personas con discapacidades». Esto incluye casi cualquier cosa que un docente de educación especial ingenioso pueda tener en su caja de herramientas. Desde marcadores hasta superposiciones de color, muchas herramientas ayudan con los problemas de lectura. Accesorios para lápices, papel adaptado y ayudas ortográficas asisten en la escritura. La expresión «tecnología en la educación» abarca un ámbito más estrecho de las herramientas de tecnología de apoyo. Lo que de ninguna manera quiere decir que exista poca variedad de herramientas de asistencia de la tecnología en la educación. Cada vez más, la tecnología en la educación significa tecnología que encuentra su lugar en el aula. Piense en iPads, pizarras interactivas y montones y montones de aplicaciones. Estas herramientas tecnológicas de todos los días ayudan a los alumnos con necesidades especiales a encajan con sus compañeros. Tienen el potencial de mejorar la accesibilidad, de mejorar la comunicación y de ayudar a los alumnos a generar fuertes capacidades de aprendizaje y para la vida.
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